Iberdrola, empresa liderada por Ignacio Galán, camina de forma ágil hacia la transición energética después de conseguir el permiso ambiental de su primera repotenciación en España, en Castilla-La Mancha, en el parque eólico Molar del Molinar. Además, continúa con los trámites para repotenciar otro parque eólico terrestre en esa misma región, lo que permitirá reducir en 117 el número aerogeneradores instalados en la comunidad y elevar la producción de energía de las instalaciones de media en un 30%.
Las máquinas utilizadas en la repotenciación contarán con una potencia unitaria que multiplica por hasta seis veces la de los primeros aerogeneradores instalados en España hace más de dos décadas. Generar una mayor cantidad de energía eólica y aumentar la eficiencia del parque. De eso trata la repotenciación: maximizar la producción de energía y aumentar la eficiencia de los parques eólicos. El proceso consiste en sustituir las viejas turbinas por unas más avanzadas y potentes. Estas producirán más energía que las anteriores, por lo que, además serán necesarias menos unidades.
Con esta acción, Iberdrola España se acerca más a la descarbonización. Y es que, como ya señaló a inicios de año, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, “la descarbonización generará nuevas industrias y más empleo de calidad”. Hoy en día, la descarbonización de la economía en España se ha convertido en un objetivo fundamental y apremiante frente a un clima de creciente concienciación ambiental.
Así, con estas acciones, Castilla-La Mancha camina hacia esa comentada descarbonización y, en particular, los parques que se beneficiarán de la repotenciación se encuentran en la provincia de Albacete. Puesto en marcha en 2001, Molar de Molinar de 49,5 MW, abastece a 29.500 hogares de energía limpia, y contará con 11 aerogeneradores Vestas de 4,5 MW, 64 menos de los 75 actuales de 660 kW. A su vez, el parque eólico Isabela, de 48 MW, pasará de 64 aerogeneradores de 750kW a 11 aerogeneradores Vestas: seis de 4,5 MW y otros cinco de 4,2 MW. En total, 26.000 familias pueden consumir energía libre de emisiones gracias a este parque.
Además, durante el proceso de obra contará con empresas y mano de obra de la zona, contribuyendo a la economía local, como la albaceteña Sidys para el desmantelamiento del PE Isabela o la fabricación de las palas de los aerogeneradores, fabricadas en Daimiel, Ciudad Real.