La constructora española FCC, a través de su filial para la gestión del agua Aqualia, ha logrado el contrato para el diseño, construcción y operación de la planta depuradora de El Salitre, situada en la capital colombiana por un importe de 380 millones de euros, tal y como informó la compañía en una nota.
En concreto, la Corporación Autónoma de Regional (CAR) de Cundinamarca ha elegido al consorcio liderado por Aqualia en el concurso en el que participaban importantes empresas internacionales especializadas en este tipo de trabajos.
La planta, una vez terminada, tratará un caudal de superior a los 600.000 metros cúbicos de agua al día (m3/día) y dará servicio a tres millones de personas. El total del contrato, valorado en 380 millones de euros, es el de mayor importe conseguido hasta la fecha por Aqualia en Sudamérica y supone la entrada de la compañía en Colombia.
La compañía ha explicado que la ampliación de la depuradora de El Salitre conlleva abordar un reto “técnicamente complejo”, ya que supone aumentar su capacidad de tratamiento de los cuatro m3/día al objetivo de 7,1 m3/día. Además, el hecho de que la depuradora se sitúe sobre los terrenos de un antiguo vertedero requiere de soluciones técnicas innovadoras.
En este sentido, el proyecto de Aqualia prevé el uso de más de 300 kilómetros de pilotes en la cimentación de la nueva planta. La obras de la PTAR Salitre forman parte del megaproyecto de ‘Adecuación Hidráulica y Recuperación Ambiental del Río Bogotá’ que desde 2012 lleva a cabo la CAR de Cundinamarca y que buscan disminuir los olores generados por el tratamiento de aguas residuales del norte y parte del centro de la capital colombiana, lo que beneficiará a casi tres millones de residentes.
Además, parte del agua tratada se destinará al distrito de riego La Ramada, ubicado en los municipios cercanos de Cota, Funza, Mosquera y Soacha. Así se garantiza que el agua ya tratada y desinfectada de la PTAR de El Salitre pueda ser aprovechada para usos agrícolas y pecuarios, sin riesgo para la salud pública, al tiempo que se contribuye a la descontaminación del Río Bogotá.
En el consorcio liderado por Aqualia también participan Aktor, empresa griega especializada en construcción de grandes infraestructuras, así como la compañía colombiana Cass. El proyecto tiene un plazo total de 60 meses para su completa ejecución.
El contrato es de tipo DBO (por sus siglas en inglés, diseñar, construir y operar) y está financiado íntegramente por el Banco Mundial –Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF)–.