La compañía estadounidense California High-Speed Rail Authority (CHSRA) ha cerrado con Ferrovial el contrato para el diseño y construcción de un tramo de 22 millas (35 kilómetros) del AVE californiano en el área de Central Valley, por un valor de 442 millones de dólares (alrededor de 407 millones de euros).
Según ha informado Ferrovial en una nota de prensa, el importe incluye una partida de 107 millones de dólares (98 millones de euros) destinada a la reubicación de redes de gas, electricidad y comunicaciones.
El tramo unirá las ciudades de Wasco y Shafter, y forma parte del eje central de 100 millas (161 kilómetros) del tren de alta velocidad entre Fresno y Bakersfield, que conectará Los Ángeles con San Francisco.
La previsión es que los trabajos finalicen en 2018 y el contrato incluye la construcción en superficie, las secciones de relleno y aérea del alineamiento, la recolocación de cuatro millas de vías, la construcción de pasos de agua y fauna, y la reconstrucción, reubicación y cierre de caminos.
Esta fase cuenta ya con los correspondientes permisos medioambientales estatales y federales.
El contrato establece que el 30% de las subcontratas serán pequeñas empresas locales certificadas por el Estado.
Asimismo, incluye la aceptación del Community Benefits Agreement, que ha sido diseñado para que trabajadores de colectivos desfavorecidos pueden acceder a oportunidades de trabajo y formación.
Ferrovial Agromán ha participado en proyectos de transporte llevados a cabo en Texas, como las autopistas LBJ y NTE en Dallas, y en la construcción de una cuarta parte de la red de alta velocidad en España.
CHSRA es responsable de la planificación, diseño, construcción y operación del primer sistema ferroviario de alta velocidad de Estados Unidos.
En 2029, la línea unirá Los Ángeles con San Francisco en menos de tres horas, a velocidades superiores a los 320 kilómetros por hora.
La red se extenderá hasta Sacramento y San Diego, totalizando casi 1.300 kilómetros y 24 estaciones